Vender una propiedad es una decisión importante, y lograr el mejor precio posible depende de varios factores que muchas veces pasan desapercibidos. En nuestra experiencia como inmobiliaria, hemos detectado cuáles son los aspectos que más valor aportan a una vivienda a la hora de ponerla en el mercado. Aquí te los contamos:
1. Primera impresión: El aspecto exterior de una casa o departamento es lo primero que ve un comprador. Pintura en buen estado, jardín cuidado y una entrada limpia generan una percepción positiva desde el primer momento.
2. Estado general del inmueble: Las propiedades que han sido bien mantenidas (con instalaciones eléctricas, sanitarias y estructurales en buen estado) se venden más rápido y a mejor precio. Si es necesario, pequeñas reparaciones pueden marcar una gran diferencia.
3. Luminosidad y ventilación: Los espacios bien iluminados, con buena circulación de aire, generan una sensación de amplitud y bienestar. Abrir cortinas, limpiar ventanas y usar colores claros ayuda a destacar estos atributos.
4. Ubicación y servicios cercanos: Aunque no se puede modificar, es clave resaltar los beneficios de la zona: colegios, transporte, comercios, áreas verdes… Todo suma al valor percibido por el comprador.
5. Asesoramiento profesional: Contar con una inmobiliaria experimentada no solo facilita todo el proceso de venta, sino que también ayuda a posicionar el inmueble al precio justo y con una estrategia adecuada para lograr una venta exitosa.
Si estás pensando en vender, te invitamos a contactarnos. Estaremos encantados de asesorarte y acompañarte en cada paso del camino.